Jaime Bobadilla

Proteccionismo olvidado.


El proteccionismo es un sistema de gobierno que se pensaba que quedaba en el olvido; debido al auge de la globalización, distribución y manejo de recursos y al despunte de la tecnología, que cada día une mas los puntos distantes del planeta. Pero ¿Qué es el proteccionismo? Una búsqueda rápida en google arroja la siguiente definición: "Doctrina económica, opuesta al liberalismo, que intenta favorecer la producción nacional frente a la competencia extranjera, haciendo pagar impuestos por la importación de productos extranjeros y favoreciendo a los nacionales con medidas especiales". Resumiendo todo esto podríamos decir que el proteccionismo favorece los productos de cada país. 

Este tema ha vuelto a la palestra publica luego de la elección a la presidencia norteamericana del magnate Donald Trump, el cual ha hecho duras críticas a la entrada en el mercado americano de productos y servicios extranjeros y al éxodo de empresas locales para erradicarse en zonas con impuestos mas frágiles. El señor Trump ha estado trabajando, desde su elección hasta estos pocos días de su mandato, en reunir sus empresas y productos nacionales fabricados en el extranjero y dedicando una protección especial a los productos de su nación.

Estas medidas, las cuales solo han sido propuestas por el magnate de New York, han logrado unificar los criterios en contra del proteccionismo, de aquellos que desean un libre comercio internacional y las han catalogado de "Fracaso y Colapso". Dicho esto por nada mas y nada menos que de la comisaria de comercio de la Unión Europea y del criollo ministro de Industria y Comercio de la república dominicana, el señor Temístocles Montás. Tan catastróficas sus declaraciones que han hablado de un colapso en el comercio mundial.

Fruto de la globalización en el comercio y los tratados leoninos que la república dominicana ha suscrito es que hemos visto desaparecer productos básicos en nuestra canasta familiar. Y da pena ver el aumento de precios de productos que antes sobraban en nuestras mesas. Pero peor aun es ver productos importados de venta en nuestros mercados cuando su producción local va cayendo. Tal es el caso de la Yuca; que ahora hay que comprarla encerada en los supermercados, ya que viene de un país centroamericano, como si este país ya no tuviera capacidad para producirla. Si no protegemos nuestros productos e incentivamos su producción, veremos desaparecer el campo poco a poco y todo tendremos que importarlo. Así no se vale.

Por: Jaime Bobadilla.  

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1 Comentarios

  1. Bueno, una nación grande y poderosa como USA en parte puede darse este lujo pero ellos necesitan también de los productos foráneos. En República Dominicana seria excelente ser más coherentes con nuestras importaciones y exportaciones, favoreciendo al productor nacional y apoyandole en asistencia técnica, facilidad de créditos, estrategias para el mercado,etc.Todo esto siempre apostando por la competitividad y calidad de los productos.

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