Dominio europeo en América.
No hay que ser historiador para darse cuenta de algo relevante en la historia dominicana. Toda la colonia americana era sometida a un dominio europeo y cada región fue alcanzando su independencia sin importar de qué país europeo se trate.
Ninguno de los criollos quería el dominio extranjero, con marcadas excepciones, como todo. Pero cada país luchó por tener su identidad, libre de toda dominación. Es fácil ver de qué nación se independizó cada país.
Los americanos y canadienses de los ingleses, gran parte de América del norte, América latina, el caribe y todo el litoral oeste de América del sur se independizó de España; Brasil de Portugal, entre otros. Pero algo interesante pasó en la isla de Santo Domingo.
La colonia de la isla de Santo Domingo.
Una parte de la isla estaba colonizada por los franceses y la otra parte, la oriental, por los españoles. Esto significaba poca cosa en la zona oriental, pero en Saint Domingue, zona oeste, no era soportable la vida con los franceses; lo que provocó, entre otros hechos, la independencia de la parte occidental de la isla de Santo Domingo, formando la República de Haití.
Los nuevos habitantes, independientes de los franceses, en lo que hoy es Haití, los haitianos, decidieron de manera estratégica, ocupar la parte oriental de la isla iniciando así una ocupación de 22 años.
Independencia de la República Dominicana.
¿A qué viene todo este relato? A que se ha hablado mucho acerca del racismo en la parte oriental de la isla, lo que hoy es República Dominicana.
Por el Tuétano de la médula ósea de los dominicanos encontramos rasgos de diferentes culturas: aborigen, africana y europea; quien sabe si más. Pero ningún rasgo genético ni afinidad sanguínea borrará el hecho de que los dominicanos logramos nuestra independencia de los haitianos.
Esto nunca se ha visto como odio de parte de los dominicanos, mucho menos en los últimos años, donde vemos a los vecinos extranjeros en todas las ciudades de nuestro país. La República Dominicana se independizó, no por el yugo que sufría, más bien por luchar contra el mismo racismo que hoy nos acusan, del cual sufrían de manos de los haitianos.
Solidaridad del pueblo dominicano.
La solidaridad dominicana no tiene límites y nuestro humor es característico en todo el mundo. Una mala interpretación de este humor es el que han tomado como punta de lanza para esgrimir comentarios sobre racismo en nuestra nación.
Algo que tiene que entender los dominicanos, los haitianos y los enemigos de ambos pueblos es: La isla de Santo Domingo es una, pero conviven dos bellas naciones, que se tratan como verdaderos hermanos, en igualdad de condiciones comerciales y sociales; y con una diferencia cultural abismal, que solo eso nos hace diferentes.
Del color y la imagen.
El dominicano hace una comedia de sus éxitos y sus fracasos, sin importar que sea blanco, negro, chino, indio; y ni el javao ni el albino quedan exentos.
Así que estos comentarios de racismo en nuestro país están fuera de contexto. Invéntese otra, que aquí hay demasiados problemas que tenemos que resolver más grandes que ese.
Y que se acabe la ultra sensibilidad hacia el dolor ajeno y dejen la hipocresía.
0 Comentarios
Déjanos aquí tus comentarios.