Haití: Ariel Henry debe negociar paz con bandas

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La crisis en Haití puede ser peor.

Aunque usted no lo crea, la crisis haitiana puede ser peor de lo que estamos viendo ahora. Esto puede ser fácil de determinar haciendo un simple ejercicio de la escalada que se ha estado viviendo en la república de Haití. El punto de inicio de este indetenible incremento de la crisis, se puede situar indefectiblemente, después del magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse.

Magnicidio de Jovenel Moïse 

Ni siquiera la pandemia por el covid 19 es un ingrediente a tomar en cuenta en esta crisis. Podemos afirmar que desde el 2011 hasta julio 2021, en Haití se vivió un período democrático, entre comillas; sorteando su pobreza, corrupción y desigualdad social con la frágil estructura gubernamental.

Luego del fatídico día del 7 de julio del 2021, cuando ocurrió el magnicidio del presidente Jovenel Moïse es que se pueden ver las marcas de la vulnerable estabilidad de la república de Haití. Fueron destruidas todas las costuras que se habían hilvanado para mantener la unidad que a lo lejos se veía, pero que a lo interno le costaba mucho al pueblo haitiano.

Haití un país fraccionado

Cualquier nación es vulnerable si se ataca directamente a su estructura de gobierno. Hacer eso en Haití es apostar a desestabilizar toda la región. Es presionar a la ya empobrecida población a un cruel viaje migratorio en todo el hemisferio. Eso lo sabía todo el mundo y aun así, alguien ideó el magnicidio del presidente Jovenel Moïse. No nos enfocaremos en culpables por ahora, ya que ni siquiera las autoridades haitianas han podido determinar. Vamos a obviar también el hecho de utilizar paramilitares colombianos que desde lejos se ve que fueron utilizados como chivos expiatorios, en fin; vamos a centrarnos en lo que inmediatamente sucedió.

Fuimos testigo de como cada banda, activas y silentes en Haití, despertaron violentamente para controlar cada una su territorio. Escuchamos nombres como G9 y GPEP, así como también las llamadas Chen Mechan y 400 Mawozo.

La banda G9, que es un grupo o coalición criminal dirigida por el exoficial de policía, Jimmy Cherizier, alias Barbecue, es la que actualmente controla la terminal de combustible de Varreux y ha estado presionando al gobierno del doctor Ariel Henry para que abandone su cargo, que ha podido mantener de manera pírrica, entre las luchas por territorios y el control de puntos claves en el país.

Con la crisis haitiana empeorando cada día, renovándose minuto tras minuto; donde el cólera, el hambre, la desesperación, los secuestros, asesinatos y violaciones impunes a la orden del día, han provocado una avalancha migratoria a todos los países de la región, principalmente a la república dominicana, que ha tenido que enfrentar con estoicidad esta crisis importada.

A todo esto, Jimmy Cherizier, alias Barbecue, llama a una amnistía.

Ariel Henry debe negociar paz con bandas en Haití  

Desde la república dominicana, el presidente Luis Abinader, había pasado por los diversos escenarios internacionales y siempre se tomaba su tiempo para hablar de la crisis haitiana, que desde el punto de vista de RD la íbamos a sufrir en la isla completa. Pero no ha sido, sino después de un año, cuando el “gobierno” de Ariel Henry ha solicitado la ayuda de la comunidad internacional para que intervenga en el conflicto social, político y económico.

Las grandes potencias han considerado estudiar el caso en el consejo se seguridad de la ONU y también la OEA se ha pronunciado para una intervención que lleve paz a ese malogrado país.

Viendo como se van cuajando los ingredientes para una intervención militar de “fuerza de paz”, Jimmy Cherizie ha puesto sobre la mesa un acuerdo de amnistía a todo su conglomerado y su participación en el gobierno.

La paz como concepto es muy complejo. La paz como algo tangible es muy difícil de conseguir. Es por eso que somos de la idea, que cualquier esfuerzo por lograr la paz es digno de agotarse. 

Llegando a un acuerdo con la banda G9, comandada por Jimmy Cherizier, alias Barbecue, le daría ventaja al frágil gobierno de Ariel Henry, siempre y cuando se consiga un alto al fuego, a las violaciones, a los secuestros y que los combustibles puedan seguir fluyendo por las carreteras. Que las carreteras vuelvan al control del estado y que poco a poco se logre estabilizar por unos meses esta crisis eterna.