Jaime Bobadilla

El rescate de Haití, el estado fallido

Análisis del rescate de Haití.



Luego de haber leído y analizado los artículos del NY Times sobre el pago de la deuda histórica, moral y monetaria a Francia y Estados Unidos con la República de Haití, he decidido resumirlo en un solo documento para que pueda ser digerido por las personas que en verdad se preocupan por nuestra historia y la de nuestros vecinos, con los que compartimos la isla.

Tomando en cuenta esto, puesto que todo lo que pasa en Haití repercute directa o indirectamente en la República Dominicana, iremos viendo paso a paso pero de forma concreta, un poco de la historia de Haití, del pago por su independencia, del abuso por parte de Francia, del asalto a mano armada de los estadounidenses y, con suerte, entender un poco que esta pobreza extrema no es orgánica, si no, provocada.


La Independencia fue pagada hasta muy entrado el siglo XX.

La revolución haitiana de 1791, es llamada la primera revolución de esclavos exitosa. Pero, “Veintiún años después de que los héroes revolucionarios de Haití declararon la independencia de su país, jurando morir antes de volver a ser encadenados o vivir nuevamente bajo el dominio francés, un escuadrón de buques de guerra franceses, equipados con unos 500 cañones, apareció frente a la costa de Haití”. 

Work Cited

Gebrekidan, Selam. “The Root of Haiti's Misery: Reparations to Enslavers.” The New York Times, 26 May 2022, EL RESCATE La raíz de la miseria de Haití:reparaciones a los esclavistas. Accessed 5 June 2022.


La orden del enviado del rey, el barón de Mackau, fue un ultimátum: Entreguen una suma asombrosa en reparaciones a sus amos esclavistas o Haití enfrentaría otra guerra. 

Los haitianos venían de pelear una guerra contra Napoleón, al cual habían salido victoriosos contra una de las mayores expediciones de buques de guerra enviadas por Francia. Se dice que Napoleón perdió más tropas que en Waterloo.

Los ex colonos franceses, destacados defensores del modo de producción esclavistas, buscaban la manera de volver a tomar la colonia de Haití o de aplastarlos en el intento. Se aprovechaban de que ningún país había reconocido aún la independencia haitiana y por lo tanto nadie podía ir en su defensa. 

Las demás potencias no podían con esto alentar este tipo de “liberación” en sus propios territorios. Todas las potencias en ese momento se amparaban en el sistema esclavista.  

Es aquí donde entra el “Pago por la Independencia” 

El costo de la independencia. Haití cayó en Datacrédito.

El apetito por la independencia haitiana y el ánimo de lucro de sus políticos corruptos, de ese entonces, no les permitió ver el riesgo al que se enfrentaban. La orden del rey de Francia era clara: asegurarse que Haití entrara en un círculo vicioso en el pago de una “deuda”, a través de préstamos con bancos franceses.

Se tienen registros de que la primera cuota era seis veces mayor a los ingresos del país en ese año.

Haití se enfrenta a un pago o indemnización a los mismos esclavista de los cuales se habían liberado. Esto es una especie de tributo. Según la RAE, el tributo es una carga u obligación que impone el uso o disfrute de algo. Los haitianos estaban pagando una suma superior a sus ingresos para mantener una independencia.

Esto, incluso a nivel geopolítico de la época, significaba que cada esclavo debía de pagar un importe a su amo para poder ser libre. Este pago, además de absurdo y cruel, enviaba un mal mensaje a todos los esclavos oprimidos en ese entonces.

Como Haití accedió a pagar esa “deuda” sin contar con los fondos suficientes para ello, se procedió a darles un crédito en los bancos franceses que posteriormente lo ahogaron con los intereses.

Es por esto que, hasta la fecha, se calcula el monto pagado por este pobre estado fallido en $21,685,135,571.48 USD. Esta es la suma que en la actualidad reclamaba Jean-Bertrand Aristide como justa reparación por los daños ocasionados. Esta suma resultó ser muy acertada.


Haití, un estado incapaz por 100 años. 

Por más de 100 años, Haití se vio forzado a trabajar para sus antiguos esclavistas. Para esto obligaban a sus habitantes a trabajar, incluso sin paga. Luego de los franceses tuvieron que hacerlo por los estadounidenses, después para sus dictadores y en última instancia para su sistema democrático corrupto.

El pago que los haitianos tuvieron que realizar resultó ser una forma diferente de esclavitud. Bajo ese formato de préstamos, Haití se vio obligado a reducir significativamente la inversión pública a casi cero. No tenían hospitales, ni servicio sanitario, no tenían escuelas, ni siquiera un sistema vial que conectara las zonas productivas.

Haití fue condenado a la pobreza, acusado del crimen de otro, como el artículo “J'accuse” sobre el Caso Dreyfus, y los culpables de ese crimen contra los haitianos se han preocupado mucho en enterar esa parte de la historia, minimizando el impacto en esa nación y distorsionando repetidamente la historia.

¿Qué hubiera pasado si…?

El rescate o pago por indemnización a los antiguos colonos esclavistas en Haití fue de 150 millones de francos, 30 millones anuales. A cambio, Haití sería reconocido como país independiente por Francia. Incluso, luego de este “contrato de adhesión ”, en Francia se reconocía al Rey Carlos X como el verdadero libertador del pueblo haitiano. Sacándole partido político al sufrimiento de la incipiente nación en un acto de populismo falso.

El plan de la corona francesa era claro, llevar a Haití a una situación de impago y ahogarlos en intereses por mora, que al final, según se estima, terminaron pagando la suma de 560 millones de dólares de hoy en día.

Si ese dinero se hubiese quedado en la economía haitiana, la historia sería diferente. Con el esfuerzo destinado a pagar la doble deuda se habría destinado a la construcción de las instituciones necesarias para el desarrollo de cualquier nación.

También, recogen algunos historiadores, Haití no tendría la necesidad de ocupar la parte oriental de la isla de Santo Domingo, hoy república dominicana, para realizar estos pagos a sus antiguos amos. Una nación realmente libre se habría ocupado en brindar los servicios básicos a sus habitantes y en desarrollar las instituciones públicas que ayuden al crecimiento social, económico y político de su población.

Estados Unidos, en su afán por erradicar todo vestigio europeo en América, principalmente de Alemania, se dieron cuenta del gran negocio que habían hecho los franceses. Al apartar las garras de los franceses del pobre Haití, decidieron “intervenir” a Haití para restablecer su soberanía e imponer el orden.

La intervención norteamericana fue más cruel aún que la de los franceses. Obligaban a los haitianos a trabajar sin paga y los que se oponen a esto se les disparaba. 

Incluso la apropiación de terrenos por parte de los estados unidos en Haití , se dice, que desencadenó una de las mayores crisis que hasta el momento afecta a todo el hemisferio, debido a que ha desatado la “gran migración haitiana a países de toda la región”.


El precio por solicitar reparaciones.

El 7 de abril de 2003 en su discurso, el presidente de Haití Jean Beltrand Aristide, soltó una bomba. Lo que en ese momento fue visto como una medida populista del presidente Aristide, fue aplaudido por obreros, agricultores y estudiantes en la multitud. Aristide gritaba ¡reparación! y con esto definía su presidencia. Además de que se iba acercando cada vez más a Cuba y Venezuela.

“¡Qué hermosas escuelas, universidades y hospitales podremos construir para nuestros hijos!” le dijo a la multitud. “¡Cuánta comida tendremos en abundancia!”

Las consecuencias fueron inmediatas y se sufren hasta el día de hoy. Los franceses preocupados, se movilizaron rápidamente para sofocar el grito de reparación de Aristide, uniéndose a los Estados Unidos para sacarlo del poder.

Esto cayó como un balde de agua fría en los franceses que no tenían ni idea de lo ocurrido en el pasado de Haití. En las escuelas francesas no se enseña la historia del país en la época esclavista y de cómo grandes fortunas hasta hoy, se obtuvieron con el abuso y la opresión de los haitianos.

El presidente Jean Bletrand Aristide incluso llegó a formar un grupo de abogados internacionales que se dedicaron únicamente a rastrear los pagos y definir un monto para las reparaciones, el cual resultó ser muy acertado $21.685.135.571,48.

El 29 de febrero de 2004 el presidente Aristide viajaba sin rumbo luego de haber sido destituido del poder. El mismo diplomático que en octubre de 1994 le habría recibido para entregarle el poder, ahora le recibió la carta de renuncia.

Jean Beltrand Aristide lo llamó secuestro, ya que lo obligaron a firmar la renuncia que a día de hoy aún se debate su verdadero sentido por haberla redactado en criollo haitiano. Se dice que Aristide renunció para evitar una “guerra civil”.

El tema de la doble deuda pagada por haití a los franceses se convirtió luego en un discurso populista por el presidente Frances François Hollande que dijo: “Cuando venga a Haití”, dijo, “yo, por mi parte, saldaré la deuda que tenemos”. En un acto, donde la gente lloró, ya que fue en un discurso pronunciado ante la Organización Internacional de la Francofonía.

No tardaron los franceses en retractarse, indicando que a lo que se refería François Hollande era a la “Deuda Moral” que le debía Francia a Haití. Pero a lo que verdaderamente temían era a la respuesta de las demás colonias francesas que sufrieron la misma suerte.

El abuso francés fue tan evidente que no fue sino en 2016 que el parlamento derogó simbólicamente la ordenanza de 1825 que requería los pagos haitianos a los antiguos propietarios de esclavos.


¿Por qué afecta esto a la República Dominicana?

¿Cómo es posible que Haití comparta la isla con la República Dominicana, con un sistema de metro subterráneo, cobertura de atención médica, escuelas públicas, centros turísticos llenos de gente e impresionantes sectores en amplio crecimiento económico?

Esta pregunta solo tiene una respuesta: La corrupción. Según los estudios de los artículos de referencia los mismos haitianos apoyaron la explotación de sus compatriotas. Por favores recibidos y por mantener un poder dentro de la sociedad haitiana. 

Esta explotación por 2 siglos, fuerte y brutal, el pago indebido a las naciones que se aprovechaban de la ignorancia y una corrupción local ambiciosa, han sido los mejores ingredientes para crear en América la nación más pobre y un estado fallido que hasta ahora afecta a todos los países de la región, especialmente a la república dominicana.

Actualmente la explotación del guaconejo en nuestra zona fronteriza, para la industria millonaria de la perfumería, así como también la tala de árboles para el carbón, el combustible más utilizado en los hogares para la cocción de los alimentos. Los intereses de las mineras que quieren explotar el norte de Haití y que necesitan una presa de relave para extraer el oro de la roca y con esto, el canal de riego que quieren conectar con el río Dajabón/Masacre, desviando sus aguas.

La inmigración irregular, la cual cada día incide más en el país, afecta nuestro presupuesto. El destinado a salud pública principalmente y, el de educación. Esta inmigración irregular afecta en el ámbito laboral hasta a los mismos haitianos que laboran con estatus migratorio regular, puesto que los empresarios se aprovechan de la debilidad y la necesidad de estos migrantes y pagan menos dinero por las jornadas laborales, ya sean en la agricultura o la construcción.


Finalmente, los dominicanos debemos apoyar a los haitianos en su próximo intento en reclamar las reparaciones por los daños ocasionados por siglos en su país, ya que esto también nos ha afectado.

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