Jaime Bobadilla

Baby Shower

Es común que algún día nos inviten a un baby Shower. Y a la verdad que no hay mejor manera de celebrar la eventual llegada de un nuevo miembro de la familia, más aun si es el primogénito. El baby shower es una celebración muy especial, en donde la futura madre es bañada de regalos (de ahí viene lo de Shower) y donde se realizan actividades para deleite de los presentes. Los invitados varían según el tipo de baby shower que se realice, por ejemplo, en muchos solo se invitan a las mujeres allegadas a la madre; en cambio, en países como el nuestro es normal que los hombres participen. 

Este ha sido el motivo de esta entrada, advertirles a los hombres a ir preparados a estas actividades. Estos famosos baby shower a los que casi estamos obligados a ir, no es mas que la oportunidad perfecta que tienes las mujeres para ver como nos comportaríamos de ser nosotros los padres. Se realizan dinámicas que muestran nuestros lados mas ridículos, todo en aras de ganar un premio superfluo que lo más probable es que no usaremos. Y a todo le agregamos las carcajadas de madres, futuras madres, abuelas, tías y novias, las cuales no soportan la risa cuando ven a sus esposos, padres, tíos, abuelos y novios, comportándose como niños.

Te ponen a beber jugo directo de un biberón, a comer comida de bebe insípida y en compotas, te vendan los ojos para que adivines que has comido, no te permiten cruzar los brazos ni las piernas para que te ganes un bobo, te ponen a cortar una cinta para que tomes la medida de la barriga de la embarazada, etc. Todo esto con la complicidad de todas las mujeres y nosotros los hombres machos masculinos solo nos damos cuenta que caímos en un gancho cuando es demasiado tarde.

Es por eso que ahora exhorto a los hombres a que cuando nos obliguen a ir a otro baby shower vayamos preparados para hacer el ridículo y mas aun si eso nos mantiene contento con nuestras mujeres. Pero aun sabiendo lo que nos pasará, es mejor acompañar a nuestros amigos por el momento que atraviesan y que sepan que estamos para ayudarlos. Siempre llegar con un presente para el bebe y pedirle a Dios que el tiempo pase rápido. 

Por: Jaime Bobadilla

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