Jaime Bobadilla

Justicia Ciega

La Justicia del Latín Iustitia es un valor determinado como bien común por la sociedad. Cada sociedad tiene la necesidad de la justicia para establecer un marco adecuado en las relaciones entre los particulares y entre las personas y el estado. Los griegos, y posteriormente los romanos, dieron a la justicia conceptos que, hasta hoy utilizamos. Todos estos a su vez representaban a la justicia con la imagen de la diosa Temis, una deidad de la mitología griega la cual era una mujer que llevaba una balanza en la mano, mas tarde los romanos le hicieron blandir una espada de dos filos y a partir del siglo XV se le ve con una venda en los ojos. Así ha llegado a nuestros tiempos.

Desde siempre los seres humanos nos hemos quejado de que la justicia no es ciega, sino, que ve muy bien hacia quien va dirigido su veredicto, que imparte justicia favoreciendo a unos y perjudicando a otros, a favor de intereses oscuros contrarios a los conceptos de equidad. De todos los valores de los hombres y mujeres de todos los tiempos ha sido la justicia el mas corrompido. A todo eso no escapa la Rep. Dominicana, ya que nuestra justicia ha estado amañada desde el tuétano, aunque se ha hecho todo para que la justicia sea en realidad ciega.

Es por eso que ahora los dominicanos podemos darnos el placer de decir: "Al Fin"; tenemos una justicia verdaderamente ciega, lo que no logro Moisés con las tables, los griegos con Temis, los romanos con su derecho, Napoleón con sus códigos, los musulmanes con su Coran, los ingleses con su common law y los americanos con su jurisprudencia, porque contamos con la justicia mas ciega del planeta.

Es ciega, porque no ve las atrocidades que pasan a diario, que el trabajador no puede contra su empleador, que la mujer abusada no puede contra su marido abusador, que la niñez es indefensa ante las perversidades y depravaciones de los hombres y mujeres de mala voluntad, que el pobre no puede hacer nada contra el rico; la justicia tampoco ve que el estudiante se rinde ante las universidades privadas, no ve que el narcotráfico se apodera del país, no ve que la corrupción corroe las arcas del estado, en fin la justicia no vio el video donde atracaron a la ingeniera Francina Hungria y descargo a la mayoría de sus atracadores. Que gustazo nos damos los dominicanos.

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Por: Jaime Bobadilla

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