En la más reciente Cumbre del CELAC, que reunió a los caciques de Latinoamérica y del Caribe, celebrada en Cuba, se puso de manifiesto la integración de los países que se agrupan en esta región de nuestra América. Presidida por el heredero al trono de Cuba, Raul Castro, cuya nación hace 52 años que no pertenece a la OEA por diferencias ideológicas. Pero este foro se vio mancillado ante el desatino del aborigen de la isla de San Vicente y Granadinas, el cual al estar todos fumando la pipa de la paz, denunció que el tabaco dominicano no le gustaba y respetando su opinión sobre el famoso producto de nuestro país se oyó una voz tan enérgica que todavía eriza los pelos de la nuca, la cual le dijo: Ralph: el tabaco es fuerte pero hay que fumarlo.
El Descendiente directo al trono del cacicazgo de Maguana (actual San Juan de la Maguana) Danilo Medina Sánchez, como su homólogo de hace más de 518 años, el cacique Caonabo, la emprendió contra el ministro Ralph, recordando que la Rep. Dominicana es una nación soberana (como el premio) y que como tal tiene todo el respaldo de la comunidad internacional para resolver sus asuntos internos o como se dice: lavar sus trapitos en casa.
Duarte vio una nación oprimida y la independizó, Luperón vio una independencia mancillada y la restauró, Danilo vio una soberanía contra la pared y la defendió. Ese mismo Danilo, el sanjuanero, le explicó a la comunidad internacional que la Rep. Dominicana no acepta que nadie le baje rayas, ni grande ni chiquito, que se acabó el tema del racismo y que hagan lo que quieran.
Si lo del CELAC fuera unas olimpiadas nuestro presidente hubiese traído una medalla de oro, al haber defendido nuestra soberanía en el ambiente más sinuoso y escabroso, en contra del equipo más preparado de lobistas, técnicos en diplomacia y manejo de influencias, El pueblo Haitiano, el cual no nos ha sacado el guante desde 1844. Ahora sí podemos estar seguros de que Danilo nos lleva en su corazón porque ahora Danilo está en el corazón del pueblo.
Por: Jaime Bobadilla
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