Haití se enfrenta a una creciente crisis de violencia en los últimos tres meses, con más de 1,200 muertos y 700 secuestros registrados, según un informe del Secretario General de la ONU.
La inseguridad se ha intensificado en los departamentos de Oeste y Artibonite. Entre julio y septiembre, se reportaron 1,239 homicidios, en comparación con 577 en el mismo período en 2022. Los secuestros también aumentaron en un alarmante 244% en comparación con el año anterior.
La violencia de las pandillas ha sumido a la población en el caos. María Isabel Salvador, jefa de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, enfatiza que la restauración del control por parte de la policía haitiana es crucial para elecciones creíbles.
Mientras tanto, Haití continúa esperando la misión multinacional mientras la inseguridad se agrava. La comunidad internacional enfrenta el desafío de buscar soluciones para estabilizar la nación y asegurar un futuro más seguro para su población.
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