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Las señales de humo fueron utilizadas en todos los tiempos y en todas las civilizaciones para indicar algo. Pero la principal señal inequívoca del humo, es que hay fuego. El fuego, descompone la materia a sus elementos más básicos, dejando solo las cenizas.
Y es precisamente en cenizas en que quieren reducir a la República Dominicana, dejándola arder en todos nuestros campos y bosques. Los incendios forestales espontáneos son una gran amenaza para nuestro país, pero los incendios forestales provocados son un crimen contra nuestro medio ambiente, provocando erosión en nuestro suelo boscoso, desequilibrio en el ecosistema, tanto en la flora como en la fauna y contaminando a la población con el humo.
Ya tenemos suficientes desastres provocados por el hombre contra nuestro medio ambiente: La tala indiscriminada de árboles, la extracción inescrupulosa del suelo de nuestros ríos, la explotación de nuestras montañas por sus minerales, en fin; si le sumamos ahora estos incendios forestales provocados, es para generar caos medioambiental.
El único que no parece ver estas señales de humo es el gobierno de Luis Abinader, que de manera arrogante y desdeñosa, ha dejado en manos inexpertas nuestros recursos más valiosos, los recursos naturales.
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